miércoles, 6 de marzo de 2013

Encuentro Nacional de Educación Ambiental: 2013 "Consideraciones preliminares de cara a la construcción de Región Amazónica"


La visión de ambiente no puede reducirse estrictamente a la naturaleza per se, ni puede asociarse exclusivamente a los conflictos de contaminación de los ecosistemas naturales vistos como unidades aisladas, o la biodiversidad reconocida solamente desde el contexto natural. Las soluciones a los problemas ambientales no se pueden plantear  linealmente. Esta crisis contemporánea se origina y expresa en diferentes vías afectando al conjunto de ecosistemas y diferentes grupos humanos que de una u otra manera interactúan con los recursos de la naturaleza.

El concepto de ambiente se deriva de la complejidad de problemas y potencialidades ambientales y del impacto de los mismos no sólo en los sistemas naturales sino en los sistemas sociales. Esencialmente la cultura es el conjunto de estrategias y expresiones tangibles e intangibles que a lo largo de nuestra existencia hemos desarrollado los integrantes de la especie humana, para relacionarnos material y simbólicamente con el entorno y sus interacciones (Wilches-Chaux 2006). Por tanto las soluciones a esos problemas requieren del análisis permanente e integral de las interacciones: naturaleza – sociedad – cultura. 

En consonancia es importante destacar el concepto  de “alfabetización ambiental” que hemos tenido la oportunidad de adoptar al final del sendero de esta fase introductoria del Programa de Educación Ambiental en el Caquetá, como una idea – fuerza adscrita en la oportunidad de orientar los discernimientos de una persona con significaciones socioculturales, para que se posicione en su realidad social, para dar forma a sus representaciones, valores y creencias con los que se mueven en su relación consigo mismo, con su sociedad y el entorno.

Bajo esta actitud propositiva asumimos que esta bitácora nos permita la exploración de nuevos argumentos, experiencias e indicadores que nos faciliten leer el impacto de nuestros resultados de gestión, tanto en dirección hacia la evolutividad de la sostenibilidad o vulnerabilización del territorio del cual somos parte. Es indiscutible que dependiendo de la brújula empleada para esta política pública puedan germinar plantaciones de identidad, participación y pertenencia de valor político y ético, o retóricas, esfuerzos e inversiones de resultados deleznables.   

Esta perspectiva de hacer historia, de construcción social como medio de reivindicar poder, identidad y territorio puede contribuir a esclarecer los rumbos por los que debe transitarse en la relación sociedad – ambiente por la construcción de una ciudadanía crítica, sobre todo ante los precarios resultados de una educación ambiental convencional que pareciera haber entrado en un estado de coma durante las últimas décadas, ante el bombardeo mercantilista y pro-consumista (Gonzáles 2001). En concordancia la educación ambiental desde sus dilemas afronta un mundo contemporáneo donde la vida se ha desorbitado en la economización de la vida y su encadenamiento a la tecnología. La racionalización del mundo moderno ha desnaturalizado la naturaleza, descontando el futuro, sujetando al sujeto, olvidando al ser (Leff 2010).

Sin duda alguna es necesario explorar significados, re-definir y operativizar satisfactoriamente conceptos tales como conciencia ambiental, cultura ecológica o sensibilización ambiental. Esta dedicación y la manera de llevarla a la práctica como instrumento esencial de una gestión ambiental participativa marca el horizonte para atenuar frustraciones. Pues realmente la explicación de la problemática ambiental se sitúa, no en los síntomas sino en el centro mismo de la actividad humana tras sus símbolos, valores, conductas, tecnologías o economías contextualizadas por una forma cultural articulado o desarticulado al sistema natural (Gonzáles 1996).    

Frente a estos desencuentros y dilemas frente a la formación ambiental en un territorio de connotaciones geopolíticas, se está cohesionando una figura de trabajo intersectorial. La Mesa Departamental de Educación Ambiental: Caquetá integrada por diversas organizaciones de base, entidades escolares, sector privado e instituciones gubernamentales propende por continuar con los objetivos que se visualicen en la Fase de expansión del Programa de Educación Ambiental. El Comité Técnico que lo compone, está esmerado por fortalecer esta política pública en diferentes escenarios y desde diferentes enfoques culturales y disciplinarios. Esta figura intersectorial está fraguando acciones conjuntas por concertar y proyectar el tema en instancias territoriales como los CIDEA´s municipal y departamental, así como optimizar sus esfuerzos gestionando recursos e instrumento técnico-políticos que garanticen la visibilización de actores sociales e institucionales con propuestas frente al tema.    

Sin embargo este amplio espectro de disciplinas e instrumentos requieren enfocarse en un objetivo social, pensar mejor la política pública, particularmente la política ambiental para la Amazonia, y la educación como una agencia democrática para la interpretación, reflexión y acción acorde a nuestras especificidades naturaleza – sociedad – cultura. Requerimos trascender el papel marginal y subsidiario tanto dentro de los sistemas educativos escolarizados, como en los procesos de educación ambiental, pese a la relevancia que se le otorga dentro de los discursos institucionales.

Por lo anterior encontramos que en el campo de la educación ambiental para el territorio Caqueteño ha permanecido unos conceptos polisémicos cuyos sentidos se han naturalizado y se pretenden abordar con diferentes estrategias pedagógicas, en algunos casos delimitados conceptual, geográfica y operativamente  al enfoque misional de la institucionalidad territorial. Pese a la compleja interfase entre ciencia – política – ambiente frente al tema en discusión, persisten en la región acciones atomizadas, sesgos preservacionistas, imaginarios e idealizaciones indigenistas o enfoques lineales de causa – efecto frente a los desafíos ambientales.     

No obstante se observa un horizonte optimista frente a esta carta de navegación. Bajo una influencia de consolidación latinoamericana e integración regional, se están fraguando vertientes interdisciplinarias que coadyuven a resolver problemas irresueltos frente a lo ambiental.  La historia ambiental, ecología política o economía ecológica pese que comparten innumerables interrogantes, están en proceso de formación tanteando su definición y fronteras en un terreno donde sus practicantes tienen muchos lugares para buscar su inspiración. Algunas de ellas están haciendo mucho énfasis en las transformaciones del espacio geográfico y paisaje a través del tiempo, a partir de la comprensión de las interacciones  de las estructuras e instituciones humanas con la naturaleza (Sedrez 2002).   

La intersectorialidad que se está construyendo tímidamente está asumiendo su propósito evadiendo sesgos reduccionistas, contrarrestando efectos perniciosos de poner en el centro del ethos a la conservación de la naturaleza prescindiendo de ciertos grupos humanos, rompiendo delimitaciones del tema más allá del ámbito escolar y enriqueciendo vínculos con diferentes propósitos humanos, sistemas de valores y modos de vida. Ello nos pone en el desafiante papel de tejer participativamente una red expansiva dirigida a diversos agentes sociales articulado con lo político y lo ético. Pero también, nutriéndose de aquella pléyade de experiencias locales significativas en fomento de comportamientos emergentes capaz de otorgarle el carácter de sostenible al territorio.

Estamos concibiendo entre las confrontaciones y consensos el trabajar intensamente sobre los temas y preocupaciones que conciernen a la vida cotidiana de la gente, que promueva estrategias de alfabetización que nos permita comprender el porqué del desempleo, de la violencia, de la desesperanza, de la degradación del medio y eso articularlo con las condiciones particulares de calidad de vida presentes y del entorno vital que subyace. Esta condición nos permitirá ubicar el mapa de nuestras propias decisiones de intervenir en aquellos asuntos que afectan nuestras vidas; por tanto ejercer un poder, y dar legítimo significado a la pluralidad, diferencia y otredad.

El día de hoy en Paipa – Boyacá ha dado inicio formalmente el Encuentro Nacional de Educación Ambiental – 2013: “Hacia la Incorporación de la Educación Ambiental en el Desarrollo Territorial: Avances, Retos y Proyecciones”.  Este escenario está concebido como espacio formativo que permite profundizar y cualificar los procesos de reflexión crítica en el Marco de la Política Nacional de Educación Ambiental (PNEA). En particular este encuentro tiene como propósito presentar de manera crítica la consolidación de los resultados del proyecto de “Introducción del Programa Nacional de Educación Ambiental en Seis Nuevos Departamentos del País”, con miras a identificar los principales retos y proyecciones en el tránsito hacia el proyecto de Expansión, teniendo en cuenta el horizonte de institucionalización de la PNEA como factor de sostenibilidad del tema en el territorio.

Para este escenario se cuenta con la participación de 40 actores institucionales y organizacionales  de los departamentos de Atlántico, Caquetá, Putumayo, Sucre y Santander, los cuáles han sido seleccionados por los equipos técnicos regionales con el apoyo del nivel nacional. La ardua agenda permitirá presentar resultados de la estrategia formativa implementada a través del proyecto Introducción, planteando avances, dificultades y proyecciones de los sistemas departamentales de gestión de la educación ambiental. De igual manera, está programada la socialización de elementos de contextualización del proyecto de Expansión del programa y los retos formativos y de gestión que plantea cada núcleo intersectorial de trabajo instaladas en el territorio. Por ende, el establecimiento de un Plan de Trabajo para el 2013 con base en los retos y proyecciones regionales y nacionales; e identificar criterios, mecanismos estratégicos y operativos que permitan avanzar en los procesos de institucionalización y trabajo en red.

Nuestra mesa de trabajo indiscutiblemente incorporará herramientas pertinentes para asumir este propósito de construcción de territorio, región y sociedad. Corpoamazonia lidera comprometidamente este trasegar y promoverá en lo técnico y lo político, insumos de cohesión interinstitucional y participación ciudadana.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario